CAMAGÜEY.- Áreas considerables de tierras rojas, otrora fértiles y productivos sembradíos de cultivos diversos y cítricos en Sola, municipio de Sierra de Cubitas, donde señorean --en las últimas décadas-- el espinoso marabú y otras dañinas malezas, son acondicionadas para sembrar alimentos bajo riego, pese al bloqueo imperial de recursos agrícolas, la escasez de fuerza laboral estable y la actual pandemia.

EN IMÍAS, PRIMER PASO HACIA EL PLATO POPULAR

Acompañado por Yaniesky Ocaña Salinas, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cultivos Varios de ese norteño municipio camagüeyano, Adelante recorrió en Imías varias de las máquinas de pivote eléctrico en funcionamiento que bautizan, con aguas subterráneas, las rojísimas tierras liberadas de la espinosa manigua, la mayoría preñada con nuevas simientes de maíz, calabaza y boniato.

En la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Carlos Marx su presidenta Fidelia Martínez, explicó que ya cosecharon un primer cuadrante de maíz y se enfrascan en la reparación y adecuación de la caseta de bombeo, en tanto comprobamos que algunos trabajadores agrícolas desyerbaban intercalados de calabaza y boniato en suelos rescatados al marabú y bajo la necesaria irrigación.

Mediante el mecanizado sistema de riego y el aporque automotor en la cooperativa estatal 35 Aniversario se beneficiaban más de 33 hectáreas de maíz con una población aceptable y el presidente de esa UBPC, José Ángel Hernández, comentó que precisaban colaboración científica para determinar si en las porciones de tierra laterales preparadas podían plantar, intercalado con maíz, un poco de frijol, dado el azote de ese cultivo por la plaga trips de la alimenticia leguminosa.

Edel Hernández, un campesino usufructuario de la zona, mostró su alegría por las medidas del Estado cubano para proteger a los productores de la agricultura por su importancia para el plato familiar. Desde la tierra entregada y rescatada al marabú ya sembró maíz en una parte de las 67,10 hectáreas liberadas, también planifica plantar yuca, plátano, cultivos de cosechas cortas y plantas medicinales.

La UEB de Cultivos Varios en Sierra de Cubitas atiende a nueve UBPC, igual número de Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) y campesinos independientes de esa región agrícola, cuyas futuras cosechas sobre suelos recuperados se auguran más productivas por la paulatina desobstaculización de las áreas sembradas.

UNA CONVERSACIÓN INFORMATIVA

Raúl Alejandro Bárcenas González, ex presidente del Poder Popular en ese municipio y conocedor de su gente y de cada palmo del productivo territorio, hoy director general de la Empresa Agropecuaria Citrícola Sola, explicó que para el mes de mayo pretenden mantener bajo riego no menos de 470 hectáreas de cultivos varios con el montaje y funcionamiento de siete máquinas de pivote eléctrico.

“Además de cultivos de ciclo corto como el boniato, el maíz y la calabaza, cada área bajo riego dedicará un cuadrante al plátano enano macho, variedad de procedencia guantanamera. También vamos a plantar yuca y otras variedades”.

Dijo que entre los cooperativistas estatales y campesinos disponen de 1 180 trabajadores del campo, más unos 700 productores aislados, sin embargo, aunque la fuerza laboral debe ser la preocupación mayor en la atención de los cultivos y la recolección de los surcos, destacó las movilizaciones de los pobladores que apoyan cada semana la actividad agropecuaria.

“El plan de entrega de leche y carne de nuestra empresa es de unos 600 000 litros de leche y 163 toneladas anuales, respectivamente y lo vamos cumplir como los planes vianderos pese a las limitaciones de combustibles y otros recursos”, aseguró.
EL CONGRESO JUNTO AL SURCO

Mislady Pérez Simpson, especialista de calidad de la Empresa Agropecuaria Citrícola Sola y secretaria del núcleo del Partido Comunista de Cuba allí desde 2007 representó a los suyos en el Octavo Congreso de esa organización.

“El tema de la producción de alimentos constituye un asunto estratégico para el país. Aportar comida al pueblo, ese es nuestro mayor desafío y compromiso”, le había asegurado antes del comienzo de la magna cita a nuestra colega Yurislenia Pardro Ortega.

“Para la empresa y el municipio las máquinas de riego significan la posibilidad de recuperar un polo productivo que por varias décadas estuvo deprimido. Hasta hace poco uno miraba para cualquier dirección y la vista se perdía en los marabusales. Ahora ese paisaje comenzó a cambiar y lo que esperan los cubiteños y los camagüeyanos es que esa transformación siga avanzando.

“Con esa tierra sembrada y produciendo va a mejorar la calidad de vida del territorio y vamos a aportar a la de toda la provincia. Quién sabe si podamos recuperar la siembra de papa, un sueño de todos. Cuando nos hablaron de la entrada de las máquinas muchos ni lo creyeron, demoraron pero ya están, y ya ve, Cubitas está dando pasos para volver a ser lo que fue.

“Nuestra empresa y nuestro municipio, a pesar de la pandemia y de los problemas económicos que enfrenta el país cumple con sus renglones productivos, fruto del trabajo de nuestra gente y del apoyo, control y seguimiento que desde los núcleos del Partido y la dirección se da a cada plan, a cada proceso.

“En la primera etapa de la implementación de la Tarea Ordenamiento en el sector agropecuario golpeó sobre todo el alza de los precios de los insumos. Tenemos unidades productivas sin la solvencia económica para enfrentar los cambios. La dirección del país revisa estos temas y ajusta lo necesario”.

Camino a la implementación de las medidas en beneficio de los productores cubanos para incrementar la obtención de alimentos y satisfacer al pueblo, y de los acuerdos del Octavo Congreso del Partido, que ratificó la unidad y continuidad histórica de la Revolución, los obreros agrícolas y campesinos de la provincia, de Sierra de Cubitas, pretenden honrarlos desde los productivos surcos en pos de la comida popular.