Motores eléctricos, industria en nueva fase

Hombre con chapeadora

Proyecto chapeadora

Cacocum, Holguín.–La imposibilidad de fabricar motores eléctricos monofásicos eficaces dejó de ser una espina clavada en la historia productiva de la ahora mediana empresa estatal tauba holmotor, una vez que hoy ofrece para el mercado nacional tres tipos de ese producto, en una gama que va desde 0,55 a 2 kW de potencia y 3 500 revoluciones por minuto.

El pasado año lograron 135 unidades y en el presente pretenden llegar a 300. Son cifras bajas, reconoce el ingeniero mecánico Orlando Bidopia Fuentes, jefe del Grupo Técnico de la entidad, quien señala que la satisfacción está en emprender la producción continua de motores monofásicos, viables para el uso en los sectores poblacional y agrícola, porque pueden trabajar con corriente eléctrica de 110 y 220 voltios.

«Cuando la fábrica fue puesta en marcha en 1997, iniciamos la producción de motores de este tipo, pero no lograron la eficiencia necesaria. El diseño recibido con la tecnología instalada, al parecer, tenía deficiencias. Además, faltaron algunos aditamentos para el proceso industrial, por lo que nos concentramos en producir motores trifásicos, muy necesarios en la rama industrial.

«En 2021 retomamos el tema de los motores monofásicos. Para ello, cambiamos el diseño inicial. Hicimos un nuevo cálculo del ángulo óptimo para el arranque del motor y construimos la chaveta, es decir, el dispositivo que se introduce en el molde y corrige el ángulo de inclinación de las chapas del motor. El trabajo se completó con cambios en el enrollado de las bobinas del motor».

Al mismo tiempo, explica, en el nuevo diseño de motor, de acuerdo con las tendencias modernas, se emplea un solo condensador para funcionar, mientras que en el del viejo esquema se requieren dos: uno para arrancar y otro de trabajo permanente. Es obvio que la variante aplicada tuvo en cuenta la disminución de un nivel de elementos eléctricos de importación sin que ello afecte la potencia.

A la hora de emitir juicios técnicos, el ingeniero eléctrico José Luis López Losada, parte importante del equipo de trabajo que logró los cambios, elude consideraciones propias y prefiere citar las conclusiones de los Laboratorios Especializados en Energética, de la Universidad de Camagüey. «Las pruebas que allí les hicieron a nuestros motores dicen que tienen una eficiencia del 78 % al 79 %. Así superan la de algunos de ese tipo producidos en otros países».

A UNA NOVEDAD, OTRA

Disponer de los motores monofásicos, relata Orlando Bidopia, los convocó a pensar en incrementar su valor de uso, lo que significó diseñar y presentar nuevos productos, como una electroamoladora, destinada al sector agrícola. Puede emplear dos discos de desbaste o uno de estos y uno de corte.

«Ese equipo está incluido en el plan de producción del actual mes de abril. A través de nuestras comercializadoras lo vamos a poner a la venta próximamente, con un precio cercano a los 20 000 pesos. En las tiendas en divisas se ofertan equipos muy parecidos y para adquirirlos, los interesados deben pagar entre 25 000 y 30 000 pesos».

Igualmente, apreciaron que podían crear una chapeadora eléctrica, la que diseñaron con insistencia en su funcionabilidad. Un estudio de mercado arrojó que en el polo turístico de Guardalavaca existe la tendencia a sustituir los equipos de ese tipo con motores de combustión. Por eso, las pruebas, que duraron tres meses de labor continua, las realizaron en las áreas verdes del hotel Atlántico.

«El motor puede ser de 1,1 o 2 kW de potencia. Está sobre una estructura metálica con cuatro ruedas, lo que le permite mover el equipo con facilidad. La alimentación eléctrica es a través de un cable de 50 o cien metros de longitud, en dependencia del pedido del cliente. Posee, además, sistema de protección eléctrica. El precio de venta está por los 50 000 pesos, que tiene que ver con las diversas variantes del equipo y sus ciclos de trabajo. Ya está en fase productiva y el turismo ha demandado cerca de cien unidades para este año».

A la lista de novedades se integra una electrobomba para uso en viviendas y edificios, así como en otras instalaciones. Es un producto nacido del encadenamiento con un trabajador por cuenta propia, quien funde la bomba con sus componentes mecánicos diseñados para garantizar la extracción de agua mediante una tubería de una pulgada y salida con otra de tres cuartos de pulgada. Como es lógico, se acopla a un motor. Es un artículo certificado que será incluido en los planes de producción.

Asimismo, a partir de un motor de 1,1 kW de potencia, fabrican una máquina para elaborar saccharina con capacidad de producción de 200 kilogramos por hora. Está dirigida a los campesinos y pequeños productores pecuarios en general y formas productivas no estatales que lo necesiten.

IR TRAS TODAS LAS OPORTUNIDADES

Los especialistas técnicos y los operarios de Tauba Holmotor son diestros en el ahorro, recuerda Orlando Bidopia. Allí solo se importan el acero al silicio, de uso en las partes eléctricas de los motores, y unos 800 kilogramos al año de aluminio al 99 %, que forma parte del rotor de los motores.

Para crear la carcasa, las tapas y los ventiladores de los motores monofásicos y trifásicos, se usa chatarra de aluminio que adquieren mediante contratos con la Empresa de Recuperación de Materias Primas. Para el plan productivo del año necesitan unas 30 toneladas.

De acuerdo con esa costumbre de sacar provecho de lo que se tiene a mano, explica, compran los motores de los equipos de refrigeración de baja técnica, les extraen las partes eléctricas, es decir, estatores y rotores, los reparan y los emplean en motores de diseño monofásico, muy compatibles con los de la tecnología que emplean. «Es una opción para no detenernos cuando no hay materia prima para producir el motor desde cero», plantea.

Al indagar sobre la reparación de motores, labor que saben realizar con calidad, Alberto Fernández Rodríguez, a cargo de la actividad comercial, confirma que contempla los que van desde 0.55 kW hasta 55 kW, empleados en establecimientos diversos de la rama industrial que solicitan ese servicio, incluidos los centrales azucareros. De igual forma, ejecutan el reciclaje de motores, o sea, compran los que están en desuso en cualquier entidad, los recuperan técnicamente, les devuelven el valor de uso y los ponen de nuevo en el mercado.

Si esas actividades tuvieron por largo tiempo como escenario el ámbito empresarial, ahora Tauba Holmotor, en su condición de mediana empresa estatal, incluye en su objeto social al segmento residencial, con lo que las personas naturales se convierten en clientes.

«Constituye un nuevo mercado, muy importante. Por ejemplo, una persona tiene roto el motor de su turbina casera y nosotros podemos eliminarle ese problema. Así buscamos financiamiento para crecer en otras actividades», refiere el directivo.

De acuerdo con un estudio realizado en el municipio de Cacocum, allí existe cerca de un millar de motores de lavadoras que requieren reparación, labor que enfrentarán progresivamente, tan pronto estén creadas las condiciones, entre ellas incrementar la cantidad de operarios. También tienen en mente hacer lo mismo con los motores de ventiladores.

«Deseamos que nuestros especialistas y operarios abran su mentalidad en función de gestionar nuevas producciones dirigidas al mercado nacional, en alianza con otros actores económicos del municipio y del país. Con ese mismo fin buscamos la inversión extranjera, de manera que nuestras producciones, sean motores o equipos a los que se les acoplen, se hagan más competitivos y logren ser exportados».

Acerca de las intenciones reveladas por entidades foráneas, dice que hace poco, en la capital del país, durante una feria internacional, representantes de una empresa rusa se les acercaron para evaluar la posibilidad de suministrar partes y piezas para ensamblar motores monofásicos y trifásicos.

Lo mismo sucedió durante la realización de la más reciente edición de Expoholguín, segunda feria comercial del oriente cubano, asegura el ingeniero José Luis López. En esa ocasión, detalla, el objeto de interés de la parte extranjera fue un motor, trifásico, convertido en generador. «Es otro de los productos que expone el potencial y las posibilidades por explotar como entidad industrial», revela mientras le brotan deseos de seguir enfrentando retos.

Autor: Germán Veloz Placencia | german@granma.cu
16 de abril de 2023 21:04:23

Fuente: 
https://www.granma.cu/cuba/